Edifici APLEC Escaldes-Engordany (Andorra)

El punto de encuentro

Este es el proyecto resultante del concurso de viviendas de protección oficial Escaldes-Engordany, en Andorra, cuyo objetivo principal era facilitar el acceso a una vivienda digna a familias en situación de vulnerabilidad.

De su vocación social nace el nombre del edificio, Aplec, que en catalán significa encuentro entre personas, normalmente al aire libre y alrededor de una temática.
Y precisamente para facilitar dichos encuentros, uno de los puntos fuertes del proyecto consiste en dotar al espacio de una nueva tipología de plaza que favorezca las relaciones entre vecinos. La planta baja del edificio se convertirá en un polo de intercambio cultural intergeneracional. El lugar perfecto para un aplec.

Otro de los puntos fuertes del proyecto es la generación de un volumen en dos bloques para crear un gran pozo de luz central que alimenta tanto a la propia plaza como a las viviendas. Estas, además, disponen de fachada a dos vientos mejorando así las condiciones de ventilación y soleamiento. El “pozo” se convierte en un pulmón verde con vegetación durante todo el año, lo que permite disponer de unas condiciones térmicas controladas que favorecen el ahorro energético de las viviendas. La gran apertura central dota al proyecto de una singularidad volumétrica inédita en el Principado. Para minimizar costes y aportar calidez, se utilizan como materiales la piedra, madera y derivados, metal y hormigón.

En cuanto a las viviendas, cabe resaltar que, a pesar de la riqueza del programa de necesidades, todas disponen de las mismas condiciones de habitabilidad, y por tanto no existen diferencias entre ellas; algo que encaja perfectamente con el talante social del proyecto de vivienda colectiva.

En definitiva, este es un proyecto con una personalidad que queda perfectamente reflejada tanto en el nombre como en la ejecución del mismo. Un aplec en todos los aspectos.